A educar con cuentos

En un reportaje publicado en el periódico el Vocero y escrito por María Jesús Rivas, esta expone que los cuentos son recursos didácticos que pueden ayudar a los padres a educar sus hijos. Estos complementan la educación infantil de manera creativa y son una forma eficaz y divertida de transmitir mensajes y fortalecer el vínculo entre padres e hijos.

Los cuentos pueden utilizarse para dormir, pero también hay cuentos para despertar: estos son los que abren los ojos del alma de quien lo lee o escucha. Hay cuentos que abren las ventanas de la mente y amplían la visión del mundo que nos rodea. Nos dice la escritora del reportaje que por medio de los relatos, los niños desarrollan habilidades como escuchar, visualizar y fantasear. Los cuentos contribuyen a potencializar la imaginación y transmitir valores positivos en los niños.

A menudo los personajes de ficción ayudan a los niños a percibir la historia como un ejemplo, que les estimula a corregir errores. Los buenos relatos educativos recrean situaciones similares a las de la vida real, cuentan con protagonistas que solucionan sus problemas y tiene un final feliz y alentador, lo cual puede animar a los jóvenes que los leen o escuchan en boca de sus padres, a encontrar salidas a sus problemas y resolver sus conflictos.

Existen una gran cantidad de cuentos útiles para ayudar a los pequeños ante diferentes situaciones, estos son los que los expertos recomiendan. Es un modo de decir que no se ha dicho todo en las formas y maneras de enseñar a los más pequeños aquellos valores que le van a ser útiles y que forman parte de la educación, que es la clave para prevenir conductas de riesgo social y convertir a los niños y jóvenes en buenos ciudadanos.

Entre los cuentos clásicos que cita el reportaje esta un relato de el libro “El Vagabundo” de Kahlil Gibran , donde tanto los niños, jóvenes y adultos, pueden extraer numerosas conclusiones reveladoras : por ejemplo el que todos los seres humanos poseemos una belleza en nuestro interior aunque a menudo no estemos conscientes de ella, o que la vanidad de las personas suele ser insensata.. Un nuevo hermanito el relato de “Cenicienta” de J. y W. Grima, el cual ayuda a superar los celos, este relato ayuda los niños a ganar confianza y a construir una imagen positiva de sí mismo. Para distinguir entre la verdad y la mentira la fábula de Esopo” es ideal, el joven mintió tanto que cuando dijo la verdad nadie le creyó. Para fomentar la compasión, el cuento “Las Hadas” de Charles Perrault, uno de los mensajes implícitos en el cuento es que los frutos de una actitud piadosa y compasiva hacia las demás personas son dulces, mientras que los que asumen conductas indiferentes o crueles respecto a los demás, son amargos. Para fomentar la tolerancia ante los diferentes el cuento ideal es el “Patito feo”. En este se representan la diversidad de razas y fomenta la aceptación de personas con diferencias o problemas físicos. Este relato también enseña que es más importante tener buen corazón que belleza exterior, lo cual es muy positivo para los niños y jóvenes que crecen en un mundo con una creciente mezcla de culturas, religiones y etnias.

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