Criterios para evaluar un software 2da parte

Para catalogar un software como bueno, el mismo debe responder a diversos aspectos técnicos, pedagógicos, metodológicos y funcionales. A continuación criterios que se deben considerar:

Instalación Y Uso Manejable

Si desde el momento de instalación el software presenta listas interminables de procedimientos y el proceso es lento y complejo el usuario manifiesta una actitud de rechazo. Por lo que es recomendable que el software se auto instale y de ser necesario en algún momento futuro disponga de una utilidad de desinstalación fácilmente localizable y aplicable. Así mismo, es deseable que una vez instalado presente accesos y menús que faciliten el movimiento de salida del programa.

Calidad del Entorno

Es recomendable que el software sea atractivo a la vista, pero sin exagerar en contenidos, es decir que su sistema de menús y barras de herramientas estén adecuadamente distribuidos sin sobrecargar la pantalla.
Versatilidad
Este es un aspecto de suma importancia si el software va a ser usado en diferentes contextos formativos. Por ejemplo puede ser necesario que necesitemos para usarlo en la enseñanza individual y también en grupos, que en ciertas circunstancias se requiera trabajar en ordenadores individuales y en otros casos en redes de área local. También es posible que el tipo de usuario y sus intereses cambien. El software debe permitir enfrentar dichas variaciones del contexto formativo. Es recomendable investigar si el programa es capaz de permitir el cambio en sus bases de datos por ejemplo, si permite modificar su idioma, el número de usuarios simultáneos, su conectividad individual o en red, etc.

Navegación
Es recomendable que el moverse dentro del programa resulte sencillo, ello propiciará su facilidad de uso. El esquema de navegación debe permitir al usuario tener el control, acceder fácilmente a cualquier contenido. Así mismo los atajos de teclado deben ser cortos y la escritura desde el teclado debe verse en pantalla sin errores.

Promueve el Autoaprendizaje e Iniciativa

El software debe permitir que el educando decida las tareas que va a desarrollar, el tiempo, el nivel de profundidad, y la secuencia. Debe despertar el deseo individual de aprender, explorar y de generar más y mejores tareas.

Documentación

El programa deberá disponer de copia impresa en papel o bien on-line (en el web) de toda la ayuda necesaria para resolver cualquier inquietud. La inclusión de ayudas al iniciar el programa y la posibilidad de disponer de ayuda en todo momento es indispensable. Así, podemos solicitar siempre el tener: el Manual de Usuario, donde se detallen todas las particularidades del programa, su instalación, opciones, alcances, formato de salida, etc. Ficha de resumen, indicando las características elementales del programa, con propósitos de presentación y difusión. Guía didáctica, en buen número de casos se incluye documentación con ejemplos de uso, sugerencias para el aprendizaje, etc. Si esto no fuera incluido y el profesor lo cree conveniente puede preparar material adicional para favorecer el acercamiento al estudiante.

Regularmente al momento de elegir un software en particular se analizan sus características propias y el entorno donde se pretende usar. El profesor entra en contacto con el software ayudándose del manual, decide las actividades que realizará, la calidad didáctica y técnica, en fin evalúa si lo adoptará o no. Para realizar una buena evaluación debe apoyarse en un una tabla o ficha que resuma los aspectos pedagógicos, metodológicos, funcionales y técnicos de un programa.



Referencias:

http://byrong.iespana.es/infoeduc/ev_softw_ed.htm
www.somece.org.mx/memorias/2002/Grupo2/galbanlo.doc
http://www.uhu.es


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Evaluación de materiales educativos 1ra parte

Actualmente la sociedad se presenta como un lugar de competencia, en donde sólo el más capacitado logra destacarse y así obtener mejores oportunidades de trabajo, mayor renumeración y sobre todo mayor satisfacción personal.

En este mundo de competencia, la evaluación se considera como un elemento esencial para el desarrollo sustentable de los individuos. La educación como apoyo a ésta se ha válido de cursos de actualización y especialización, que tradicionalmente se realizaba de manera presencial y en donde el proceso de enseñanza aprendizaje se llevaba a cabo de manera directa, utilizando como reforzadores del mismo los libros.

Aunque los libros son y seguirán siendo un medio indispensable y eficaz para la educación no podemos ignorar los avances que nos provee la tecnología. Es así como se han incorporado al proceso educativo medios digitales como el CD ROM, el DVD y las redes dando lugar a novedosas técnicas de educación no presencial. Este nuevo enfoque educativo producto de los avances tecnológicos ha sido diseñado para apoyar los procesos educativos, dentro de los cuales se concibe como uno de los medios que utilizan quien enseña y quien aprende, para alcanzar determinados objetivos. Además, este “software” es un medio de presentación y desarrollo de contenidos educativos, como lo puede ser un libro o un video, con su propio sistema de códigos, formato y secuencia narrativa. De esta manera el software educativo puede ser visto como un producto y también como un medio.

Actualmente los materiales educativos constituyen uno de los instrumentos más importantes de la acción pedagógica del maestro. La propia administración educativa los considera elementos indispensables para el proceso de enseñanza-aprendizaje de los alumnos, por lo que es necesario establecer las normas oportunas para su evaluación y aprobación. Sin embargo en la práctica educativa se ha observado en infinidad de ocasiones que muchos de estos materiales no se ajustan ni a los contextos , principios, diseño curricular ni a la metodología de la reforma educativa, no adecuándose al contexto ni a los estudiantes. Esta situación nos indica la importancia y necesidad de una buena evaluación de los materiales por parte de los docentes.

Lo antes expuesto obliga a los profesionales y especialistas de la educación a tener un acercamiento con estas nuevas herramientas de manera que la exigencia para estos profesionales no se reduzca al mero conocimiento de los libros y materiales impresos de cada especialidad, sino que además de ese conocimiento se requiere la utilización de las nuevas tendencias tecnológicas.

Así como existen estándares para saber si un libro cumple con los objetivos del programa que se esta manejando, y una coherencia entre el material y el destinatario, así también los materiales digitales deben ser evaluados para que cumplan los mismos requisitos. La vertiginosidad del avance de la tecnología a hecho que el fenómeno de producción materiales digitales sea mayor a la creación de documentos para evaluar los mismos, creando una desfase.

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